¿Se puede renovar la investigación filosófica?

 HACIA UNA NUEVA MANERA DE ESTUDIAR FILOSOFÍA

Según resume la inteligencia artificial, los filósofos tradicionales han obtenido sus ideas de siete fuentes alternativas, a saber: La reflexión personal; las lecturas de otros filósofos; de los diálogos y discusiones con otros filósofos; de la inspiración artística y cultural; del análisis lógico del razonamiento; de la observación científica mas los avances tecnológicos; y del contexto histórico. Por su parte, la misma inteligencia artificial nos dice que los filósofos modernos investigan con mayor dedicación los temas relacionados con: la ética y la moral; la epistemología; la metafísica; la filosofía de la mente; la filosofía política; la filosofía de la ciencia; la estética; la filosofía de la religión; la filosofía del lenguaje y la filosofía de la mente.

 En estas enumeraciones no se menciona la duda metódica que cumple la función de método para deducir la existencia personal y la existencia de las cosas, que es empleada por parte de quien la concibe, el filósofo Rene Descartes a quien pertenece también la concepción del dualismo mente-cuerpo. Tampoco se describe la Fenomenología que, en este estudio, se la verá como un método parcial, que trata las experiencias como cuestiones psicológicas divorciadas de la Neurología. No propone nada con respecto a la naturaleza de la conciencia pues se concentra en el estudio de esta frente al objeto sin que la defina. Solo he rescatado de la Fenomenología la confirmación de la intencionalidad del profesor Brentano que adopta su alumno, Husserl, y la afirmación de que las experiencias subyacen sobre formas esenciales, concepto que desarrollo a mi manera con ocasión de la descripción en los rastros neuronales implícitos, que el lector encontrará en un blog posterior.

Destaco, entre los puntos mencionados por los filósofos, aquel que se refiere a la observación científica y a su análisis, que se han convertido en una fuente privilegiada para la filosofía.  Esto es lo que hace el Fisicalismo que, para encontrar solución a los problemas fundamentales, observa con detenimiento lo que aporta la física moderna, en nombre de todas las ciencias duras. Una primera observación sobre el espacio-tiempo, idea física clave para el desarrollo de las concepciones modernas del universo es analizada por esta filosofía. Por ella observamos que todo lo que sucede admite un antes y un después, siendo casi siempre el antes más simple que el después, aserto que a largo plazo se cumple indefectiblemente con el resultado de una creciente complejidad en todos los campos. Generalizar esta secuencia me llevo a comprender el papel del tiempo en la complejidad vigente. ¿Porque no retrotraer esta enorme complejidad actual a los comienzos? Tal vez allí podría encontraría las respuestas a los temas fundamentales de la filosofía que anhelaba resolver. Es lo que hice. Lo asumí como método idóneo de investigación filosófica válido para encontrar los orígenes del universo físico y para desentrañar el enigma de la naturaleza humana

Veamos el tema en la práctica de la vida. La conclusión de que lo anterior es más simple que lo posterior, se la entiende mejor si separamos las observaciones en períodos largos de tiempo. Solo así reafirmaremos la idea de que los orígenes están en lo simple. Si analizamos cuestiones cercanas, de consecución que se puede tildar de próximas, puede suceder que no apreciemos estos cambios, lo cual, sea dicho de paso, es ventajoso para la mente humana que no es capaz de asimilar cambios raudos rutinariamente. Pero si nos fijamos en sucesos que se producen en secuencias temporales, demoradas, sí que nos damos cuenta de los cambios. Suelo dar como ejemplo ilustrativo la apreciación del rostro de un amigo al que vemos periódicamente cada cierto tiempo.  

El Fisicalismo no descarta las otras fuentes del saber filosófico, pero encuentra que la búsqueda de las raíces, de los orígenes de las cosas y sucesos por medio de una incesante retrospección del tiempo arriba a soluciones sobre algunos de los problemas enlistados a los que confiere una óptica diferente. Al análisis de estos cambios en el tiempo lo denominamos la teoría de la simplicidad, explicando que, a partir de la sencillez original, se obtiene la complejidad actual de los temas sometidos a la evolución del universo.

Esta exploración de los orígenes de las cosas aplicada al origen del universo nos llevó hasta la necesidad de Dios como una necesidad de la Física Cuántica. Aplicada a la naturaleza humana nos hallamos frente a una característica, la reflexión, que no se deduce de la evolución, siendo la presencia de Dios su única explicación. La exploración de la búsqueda del origen ha sido clave y productiva adquiriendo el derecho a ser considerada un método de investigación filosófico. que se basa en la simplicidad y que llega hasta la naturaleza de las cosas, incluida la existencia.

Continuaré desarrollando ideas en base a este método y produciré nuevos artículos. Estudiaré uno que trata del origen del universo basado en el libro La Naturaleza del Universo, de mi autoría, a fin de exponer de manera ligera el comienzo de todo apoyado en la creación por parte de Dios de la física cuántica. Le seguirá un texto   basado en la aplicación concreta del método de búsqueda de los orígenes aplicado al descubrimiento de la naturaleza humana.                                                                                                                                                        

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